Comenzaré diciéndoles que si Coca Cola hubiese hecho valer sus derechos de autor y cobrado regalías por cada reproducción de este gordito vestido de rojo, quizá su negocio fuerte no hubiera sido el refresco.
Fue en la primavera de 1931 cuando Coca Cola experimentaba una no muy buena época, pues comenzaba a correrse el rumor de que dicho refresco no era del todo saludable (¡Qué sorpresa!), esto aunado a una de las primeras modificaciones de la fórmula original de la bebida para "mejorar su sabor".
¿Cómo podría limpiar su imagen ante la sociedad?
El personaje estrenó su nueva imagen, con gran éxito, en la campaña de Coca-Cola de 1931, y el pintor siguió haciendo retoques en los años siguientes. Muy pronto se incorporó a sí mismo como modelo del personaje, y a sus hijos y nietos como modelos de los niños que aparecían en los cuadros y postales. Los dibujos y cuadros que Sundblom pintó entre 1931 y 1966 fueron reproducidos en todas las campañas navideñas que Coca-Cola realizó en el mundo, y tras la muerte del pintor en 1976, su obra ha seguido difundiéndose constantemente.
Fusilado de aquí.
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