

Estas son las declaraciones del militar boliviano Mario Terán, quien ejecutó al Che Guevara, a la revista Paris Match, en 1970:
Cuando llegué, el Che estaba sentado en un banco.
Al verme dijo: “Usted ha  venido a matarme”.
Yo me sentí cohibido y bajé la cabeza sin responder.  Entonces me preguntó: “¿Qué han dicho los otros?”. Le respondí que no  habían dicho nada y él contestó: “¡Eran unos valientes!”.
Yo no me  atreví a disparar. En ese momento vi al Che grande, muy grande, enorme.  Sus ojos brillaban intensamente. Cuando me miró fijamente, me dio un  mareo.
“¡Póngase sereno y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!”.  Entonces di un paso atrás, hacia el umbral de la puerta, cerré los ojos y  disparé la primera ráfaga.
Fusilado de aquí.
Fusilado de aquí.
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