Su nombre es Charles Eugster, nació en Inglaterra y en agosto del 2015 corrió a sus 95 años de edad 200 metros libres en tan sólo 55 segundos y 48 centésimas, con lo que rompió el récord mundial (de este segmento) y lo convierte en el hombre más rápido en el rango de la tercera edad.
Eugster es un dentista jubilado que además es físicoculturista e imparte conferencias motivacionales.
El británico dice que las personas han lavado cerebros para pensar que después de los 65 años la vida ha terminado. Se nos dice que la vejez es un estado continuo para descansar, y que debemos dejar de trabajar, reducir la velocidad y prepararse para morir.
Eugster es un dentista jubilado que además es físicoculturista e imparte conferencias motivacionales.
Conviene recordar que Charles no fue deportista de élite en su juventud... de hecho, ni siquiera lo ha sido durante toda su vejez.
A los 60, tras varios años de sedentarismo, se apuntó a un club de remo y ganó 40 medallas.Cerca de los 80 se alejó del deporte de nuevo, aparentemente de manera ya irreversible. Pero...
«a los 85 años tuve una crisis. Me miré en el espejo y vi a un anciano. Tenía sobrepeso, una postura terrible y sólo veía piel colgando donde antes había músculos. Empecé a considerar que probablemente moriría pronto. Echaba de menos mi viejo cuerpo y quería ser capaz de llamar la atención en la playa».
Así que, al filo de los 90, empezó a levantar pesas.
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